quarta-feira, 19 de dezembro de 2012

¿Quién?



¿Quién?

Junto a las encostas cuando niña
Tracia entre mis dedos arena y sueño,
Perdiendo poco a poco las nociones
De un día más feliz, distante engaño.
La maligna realidad reniega el canto
Y mata pueriles deseos.
Vanos sentimientos producidos
Por las lodosas sendas diseñadas.
Entre las rocas, olas van y vienen,
Refletando la instabilidad constante
Denudando rabiosa sensación
De un mundo devastado entre tristezas.
Enfurecida noche que se llega,
Vestigios de una suerte tan nociva.
Las armas ya no tienen otra valía,
Moviendo pasos entre maremotos.
Multitudes y, sola, nada resta,
Tan solo ese fastidio,
La lucha se quisiera más tenace,
Mordaces, las sonrisas que me traces.
Haciendo de mis versos estribillos
Adonde se repite soledad.
Las cenizas dejadas en un canto
Recrudeciendo mis dolores.
La pesadumbre de una vida sin provecho
Vertiendo dentro en mí, la fetidez.
Podrida sensación eternizada
Por las tantas ausencias conocidas
Y almacenadas en un alma envilecida.
¿Quién pudiera cambiar la vieja dicha?


RITA DE CASSIA TIRADENDES LOURES

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